El hombre caminaba lentamente, sin rumbo, solamente
caminaba. La niebla se iba disipando poco a poco permitiéndole ver una pequeña
gruta debajo de aquel gigantesco monte, al que no se le veía la cima.
Cuando estuvo a cinco metros de la entrada, un olor
a podredumbre, carne fétida y chamuscada, y entonces oyó la voz susurrante por
cada rincón de su ser.
-Bienvenido, dijo la potente voz.
Entonces asustado, el hombre le pregunto con voz temblorosa
- ¿Quién eres?.
- Tu sabes muy bien quién
soy.
Y el hombre empezó a llorar y a gemir y con la voz quebradiza le hizo la siguiente pregunta
- No lo entiendo, no entiendo porque estoy aquí. ¿Por qué , si yo fui una persona que nunca le hizo mal a nadie?
Después de varios minutos la voz contestó con voz tranquila y serena.
- ¿Qué esperabas?.
El hombre al borde dela histeria, mientras se secaba las lagrimas, empezo a reflexionar. Y por fin habló.
- La mayor jugada que hiciste a la humanidad fue hacerles
creer que tu no existías, que eras parte de un cuento de hadas.
- No, le corrige la Voz. La mayor jugada que le hice a la raza
humana fue hacerles hacerles pensar que tenían alternativa.
Entonces el hombre comienza de nuevo a llorar y a gemir
desesperadamente.
-Tu eres el diablo, afirma con rudeza el hombre.
-No, le vuelve a corregir la Voz
-Yo soy Dios
Queridos lectores, les agradecería que si se dan cuenta de algún fallo ortográfico, frase mal construida o cualquier error,que me lo comentasen. Siento que esta historia halla sido tan breve, pero fue la primera historia que se me vino a la cabeza.
ResponderEliminarSaludos