lunes, 6 de julio de 2015

Lagrimas en el infierno

El hombre caminaba lentamente, sin rumbo, solamente caminaba. La niebla se iba disipando poco a poco permitiéndole ver una pequeña gruta debajo de aquel gigantesco monte, al que no se le veía la cima.
Cuando estuvo a  cinco metros de la entrada, un olor a podredumbre, carne fétida y chamuscada, y entonces oyó la voz susurrante por cada rincón de su ser.
 
    -Bienvenido, dijo la potente voz.
 
Entonces asustado, el hombre le pregunto con voz temblorosa
 
    - ¿Quién eres?.
    - Tu sabes muy  bien quién  soy.

Y el hombre empezó a llorar y a gemir y con la voz quebradiza le hizo la siguiente pregunta

    - No lo entiendo, no entiendo porque estoy aquí. ¿Por qué , si yo fui una persona que nunca le hizo mal a nadie?

Después de varios minutos la voz contestó con voz tranquila y serena.
 
    - ¿Qué esperabas?.

El hombre al borde dela histeria, mientras se secaba las lagrimas, empezo a reflexionar. Y por fin habló.
 
   - La mayor jugada que hiciste a la humanidad fue hacerles creer que tu no existías, que eras parte de un cuento de hadas.
   - No, le corrige la Voz. La mayor jugada que le hice a la raza humana fue hacerles hacerles pensar que tenían alternativa.

Entonces el hombre comienza de nuevo a llorar y a gemir desesperadamente.
    -Tu eres el diablo, afirma con rudeza el hombre.
    -No, le vuelve a corregir la Voz

    -Yo soy Dios

1 comentario:

  1. Queridos lectores, les agradecería que si se dan cuenta de algún fallo ortográfico, frase mal construida o cualquier error,que me lo comentasen. Siento que esta historia halla sido tan breve, pero fue la primera historia que se me vino a la cabeza.
    Saludos

    ResponderEliminar